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La Vecchia Signora perdió a otro patrón
La muerte de Umberto Agnelli, presidente honorario de la Juventus, siembra una clara incertidumbre en el futuro del club
ROMA (EFE) - La muerte la pasada madrugada de Umberto Agnelli, presidente honorario del Juventus de Turín y máximo dirigente del grupo automovilístico FIAT, siembra una clara incertidumbre en el futuro del club, que ha visto como en apenas año y medio ha perdido a sus dos grandes "patrones".
Umberto Agnelli, nacido en Lausana (Suiza) el 1 de noviembre de 1934, ha fallecido a los 69 años, en su lujosa villa a las afueras de Turín, a consecuencia de un cáncer linfático, según anunció la familia.
Justamente dieciséis meses y cuatro días después de la muerte de su hermano Giovanni, ambos los auténticos "alma máter" del Juventus de Turín, entidad deportiva propiedad de la familia.
Con su hermano Giovanni, conocido como el "avvocato", Umberto compartía, además de la gran parte de las acciones de la Fabrica Italiana de Automóviles de Turín (FIAT), una gran pasión por el Juventus, del que ambos en el momento de su respectiva muerte eran presidentes honorarios.
Eso sí, pese a estar vinculado al Juventus (fundado en 1897) prácticamente desde el mismo momento en que pasó a ser propiedad de la familia Agnelli (1947), a Umberto se le relacionaba mucho menos con el club turinés. Algo erróneo.
Lo prueba que ya en 1956, a la edad de 22 años, Umberto Agnelli asumió la presidencia efectiva del Juventus Turín, cargo en que se mantuvo hasta 1962.
Umberto Agnelli, además, desde 1959 a 1962, ocupó el cargo de presidente de la Federación Italiana de Dútbol (FIGC).
Bajo su periodo como presidente juventino, el club puso en marcha un ambicioso plan de potenciación del club que permitió, a base de millones e influencias, contratar a estrellas como el argentino Omar Sivori y John Charles, este último recientemente fallecido. Ello hizo que el equipo conquistara los títulos ligueros en 1958, 60 y 61.
Con estos tres "scudetti", el Juventus se convirtió en el primer club italiano en obtener la estrella al mérito deportivo por haber conquistado diez títulos nacionales. Y es que antes de la propiedad Agnelli, el club había ganado siete ligas y una Copa de Italia.
Pero fue con la familia Agnelli cuando el Juventus se convirtió en el club turinés más famoso, quizás también el más importante de Italia, quitando dicho honor al ahora modesto Torino (en Segunda división).
Así, la entrada de la familia Agnelli, en concreto de Giovanni y de Umberto, unido a la tragedia de Superga de 1949, cuando se estrelló el avión que, desde Lisboa, transportaba a la plantilla del "Gran Torino" en dicha montaña situada en las inmediaciones del aeropuerto turinés (murieron todos los integrantes), empezó a marcar la "grandeza" de la "Vecchia Signora" "bianconera".
Pero nada en comparación con las 20 ligas, 8 Copas de Italia, 4 Supercopas de Italia, 2 Copas de Europa, 1 Recopa Europea, 3 Copas de la UEFA/Ferias (primer club europeo en ganar las tres competiciones y, con ello, 'Placa UEFA'), 2 Supercopas Europeas, 2 Copas Intercontinentales y 1 Mundialito de Clubes, conquistados bajo la era Agnelli.
Títulos, grandeza, que consiguió a base de tirar del talonario de familia y fichar jugadores como John y Karl Aage Hansen, Charles, Sivori, Boniperti, Boniek, Bettega, Causio, Rossi, Brady, Rush, Zoff, Anastasi, Lusi del Sol, Scirea, Cabrini, Gentile, Laudrup, Tardelli, Roberto Baggio, Filippo Inzaghi, Zidane, Del Piero, Nedved, Buffon y, sobre todo, Platini.
En todo este periodo, Umberto, junto a Giovanni, ocuparon la presidencia honoraria del Juventus, si bien quien más cerca estaba era el primero pues el "Avvocato" pasó a dedicar más tiempo a la joya automovilística "Ferrari".
Umberto Agnelli, también por la enfermedad de su hermano, volvió a ocuparse más directamente del Juventus Turín a partir de 1994. Y, sobre todo, tras la muerte del "Avvocato" en enero 2003.
Pese a ser consciente del momento de crisis económica por la que pasaba el fútbol, pese a poner en marcha en los últimos años un programa de una cierta de austeridad (se invertía en fichajes lo que se sacaba de la ventas de jugadores), pese a que desde hacía meses su salud había empeorado, Umberto Agnelli siempre dejó claro su apoyo, el de su familia, al Juventus de Turín.
Ahora con su muerte, justo horas antes de que Fabio Capello, que fue jugador juventino en el era Agnelli, firmase como entrenador para las tres próximas campañas, se abre el gran interrogante sobre el futuro del club. Y es que pocos conciben el Juventus sin Giovanni y sin Umberto.